Cómo hacer las cosas de manera diferente
Parque Güell, A. Gaudí. Imagen by MSAM
Una reflexión más.
Esperando el despegue del avión en el que volaba, quedé gratamente sorprendida con la información que nos daba a los pasajeros el comandante del vuelo. Nos decía el porqué del retraso pero de una manera diferente, nos indicaba de manera cercana que estábamos en la séptima posición de salida, que aprovechásemos para mirar, los pasajeros que estábamos a la izquierda, a los aviones que antes que nuestra aeronave estaban por salir. Hizo comparaciones entre nuestro vuelo y el inmediatamente anterior en cuanto a su tamaño y el tonelaje de peso, el otro un jumbo de nacionalidad catarí y el nuestro, en el que yo volaba de 87.000 Kg., y el catarí con un depósito de combustible de tan solo 165.000kg…
Cuanta información en poco tiempo, pero lo paradójico del asunto, es cómo captó nuestra atención, nos hizo sonreír, mirar a través de la ventanilla comprobando los tamaños de los aviones, fijarnos en un sin fin de detalles que antes muchos de nosotros no nos hubiésemos percatado. Cómo, informando del retraso, dio un plus superior a su trabajo de comandante del vuelo, enseñó, formó y capto nuestra atención. Los pasajeros de la izquierda torcimos nuestras cabezas para observar por las ventanillas lo que él nos decía. A nadie le paso inadvertida su perorata.
A mi, concretamente, que fui de los que me sonreí, termino escribiendo un post sentada en mi asiento del avión, para poder contarles cómo algo sencillo nos hace diferentes, únicos y personales. Es ese carácter diferenciador, lo que nos hace distintos y necesarios por realizar nuestro trabajo. Es esa manera de procesar, hablar, expresarnos, interpretar la realidad como individuo lo que enriquece a las organizaciones y a los equipos. Dejemos demostrar el talento a quien lo tiene, no lo mitiguemos, ni lo queramos tapar, demos rienda suelta a las nuevas ideas, a poner en marcha la manera de hacer las cosas de forma distinta y diversa.
Ahora que en muchas organizaciones confunden el trabajo en equipo, por mi vanagloriado, con la intención de hacer desaparecer la riqueza unipersonal de los individuos. No podemos perder el acervo personal de cada individuo de la organización, tenemos profesionales que destacan y que comparten sus ideas y su trabajo, pero que se diferencian de entre los demás. Dejemos que se visualicen, no les tengamos miedo. Acostumbrémonos a estar a su lado y aprendamos de ellos, son un buen ejemplo a seguir, hacen prosperar a los demás y por añadidura a las organizaciones que representan.
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| Sánchez Agustino Consultores |