Miércoles, 3 de julio de 2013

La sucesión empresarial

análisis y consejos para LA SUCESIÓN EMPRESARIAL plan sucesión

La sucesión empresarial (imagen by Manu)

En las empresas estamos obligados a mantener la estabilidad del negocio y pensar en el medio y largo plazo. En este sentido es muy importante establecer un plan de sucesión empresarial.

En las empresas en las que he desarrollado mi actividad profesional, los directivos designábamos dentro de nuestros equipos a nuestro sucesor o sucesora. Este/a era elegido por cada directivo/a en función de unas características determinadas y en base a las cuales en mi caso particular yo fundamentaba mi decisión sucesoria en:

  • Identificación con la visión y misión de la compañía.
  • Sentimiento de empresa y del cometido a desempeñar.
  • Preparación para el puesto.
  • Adecuación al equipo de trabajo, para que en la medida de lo posible, aunque con una nueva impronta, no se tambalease el grupo y pudiese continuar trabajando para la prosperidad de la compañía.
  • Compartir el plan estratégico.
  • Capacidad de liderazgo.
  • Competencias y habilidades a quienes se les presupone como dirigentes en una organización. (lectura post : El buen arte de saber dirigir: Ser un buen líder ).
  • Generar continuidad en el negocio para que no se resientan los pilares y se pueda seguir hacia adelante sin suponer una ruptura.
  • Originar y propagar estabilidad y equilibrio.

Pero cuando a todo ello se le añade que la empresa sea familiar, además de lo expuesto anteriormente, hay que cuidar mucho la armonía entre sus miembros y el respeto mutuo, aceptando el sucesor al que se sucede y viceversa. Para que esto tenga lugar, hay que dejar muy claro los cometidos y responsabilidades de cada uno, y el que es sucedido debe aceptar al sucesor y no generar distensiones posteriores que solo contribuirían a dañar los cimientos de la empresa y las relaciones familiares.

Generalmente en estas organizaciones empresariales familiares, los sucesores, suelen ser hijos, familiares en grado directo con el fundador de la compañía y suelen estar muy implicados en la empresa de tal manera que la sienten propia, de lo contrario sería un fracaso. La implicación, el compromiso y el sentido de la responsabilidad en el proceso sucesorio debe marcar el plan de sucesión.

Por ello, además de planificar el proceso sucesorio, se debe formar y preparar al futuro sucesor en el cometido para asegurarnos el éxito y la continuidad de la empresa. Y aunque a la formación académica del sucesor  se le dedica mucha atención no es menos importante compartir la experiencia y el know how de quien va a ser sucedido aprendiendo las buenas prácticas de éste, a las que a la par el sucesor añadirá otras fruto de sus competencias. Así lo ya establecido con lo pendiente de establecer generará una simbiosis perfecta para alcanzar cuanto proyecto se plantee y contribuirán a la permanencia en el tiempo en el mercado.

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Por Montse Sánchez-Agustino
 
 
 

2 comentarios.

  • ¡Estupendo post!.
    Es vital que el sucesor y el sucedido jamás entren en luchas de poder.
    La sucesión del mando se hace tremendamente dura, sobre todo, porque el sucedido suele transmitir el know how durante la sucesión y no antes, lo cual lleva normalmente a la frustración del sucedido con frases del estilo “es que no me valora, me trata como un niño, me contradice mis órdenes….”
    Normalmente la falta de comunicación es lo primero que falla y lo segundo el plan de sucesión (que no existe) y no se establece dicho cambio como tal, sino que se van “parasitando” responsabilidades hasta que se asumen al 100% cuando el sucedido lo acepta.
    Podríamos hablar largo y tendido de la sucesión, ya que normalmte cada empresa familiar suele sufrir una sucesión cada X tiempo y cada sucesor y sucedido tienen su propia experiencia.
    Muchas gracias por la dedicación del post!!.
    Un besazo.

    • admin
      8-7-2013

      Eduardo, es que lo que hay que tener es un plan de sucesión real y efectivo, una vez definido el plan, en él deben figurar los tiempos. Se evita mucho stress, y se transfiere el mando adecuadamente. Y lo único que difiere entre empresas es la relación existente entre personas, el respeto, la generosidad, el talante y el talento y cómo no, las ganas de hacer las cosas bien y sin miedos.

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