Miércoles, 5 de febrero de 2014

Motivación de los equipos

MOTIVACIÓN

Motivación de equipos. Ascenso Monte Perdido ( imagen by MSAM)

A veces nos preguntamos que sería de nosotros en este mundo tan competitivo, si no fuésemos capaces de automotivarnos cada mañana antes de emprender un nuevo día, una nueva jornada laboral y afrontar cualquier reto. Cada uno debe buscar en su interior aquello que es capaz de moverlo , incentivarlo y hacerle alcanzar sus metas. Pero también es importante para un directivo, un líder, ser capaz de motivar a otros, esto también es una habilidad pero más necesaria de lo que podemos imaginarnos, puesto que toda persona necesita de las otras su aprobación, un gesto cercano que les haga sentir el alcance de su contribución. Cuando estamos con nuestros equipos, las palabras de ánimo, de apoyo y de confianza son muy necesarias.

Según  la pirámide de Maslow existe una jerarquía de las necesidades y que por orden ascendente deben ser cubiertas, en primer lugar están las necesidades fisiológicas ( alimentación, abrigo, etc.) a continuación las de seguridad, el hombre ha de sentirse protegido y resguardado, tiene también unas necesidades sociales, pero también necesita del reconocimiento para conseguir el más alto grado de superación. Es entre estos dos niveles donde actúan los efectos motivadores, los que impulsan a las personas a la consecución de los mejores resultados.

Como una planta que necesita sus nutrientes para crecer, tierra, agua, aire y calor, la motivación es cuidar que todo ser tenga los nutrientes adecuados que le faciliten crecer, madurar y ser el mismo.

La motivación nos empuja a las personas a la acción, es un deseo gratificante, es el ser valorado, es alcanzar las metas y obtener la recompensa final.

Con nuestros equipos practiquemos la motivación, pensemos en qué es lo que nos motiva a nosotros mismos, observemos a nuestros colaboradores, de la observación podremos averiguar que motiva a cada uno, practiquemos el reconocimiento por el trabajo bien hecho en público y a nivel individual, utilicemos palabras de aliento, palabras animosas que estimulen a nuestros colaboradores a seguir en el camino elegido, reconozcamos sus logros y premiémosles e incentivémosles.

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Por Montse Sánchez-Agustino
 
 
 
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