Jueves, 20 de septiembre de 2012

El buen arte de saber dirigir: ser un buen líder

El buen arte de saber dirigir. Castilllo de Oropesa. Toledo (imagen by MSAM)

Ayer tuve la ocasión de meditar acerca de nuestra profesión como directivos en general y específicamente como mujeres directivas pues participé en un encuentro sobre Mujer y Liderazgo. Siempre tengo ocasiones para pensar en el arte de nuestro trabajo, pero quizás ayer fue diferente pues tuve ocasión de escuchar a otras ponentes y hablar con los asistentes a las jornadas lo que me ha llevado a reflexionar de nuevo en profundidad y entablar un soliloquio conmigo misma acerca de nuestra profesión. Incluso he hecho símiles con otras profesiones tan importantes como la de los profesores en nuestras primeras etapas de enseñanza y por supuesto en las siguientes; de la responsabilidad de formar a esas personitas, encauzarlas en el saber y en el iter de la vida. Y cuán difícil es para unos y para otros hacerlo bien para que ninguno sea dañado en el camino y nuestro trabajo se convierta en arte, pues de ello dependen otros.

En nuestro caso como directivos/as se nos presupone una serie de competencias y/ o habilidades , las voy a escribir tal y como broten de mi cabeza.., que por supuesto deben ser ordenadas también por orden de importancia, pero eso se lo dejo a cada uno de ustedes directivos/as…, como honestidad, ética, visón estratégica, enfoque a resultados/ objetivos, coherencia, asertividad, empatía, decisión, abierto a comentarios, influencia-persuasión, dar ejemplo, desarrollo de los demás, gestión de conflictos, gestión del cambio, visión, optimismo vs. realidad, resistencia, resiliencia, respeto mutuo, autoexigencia, encontrar motivos para reír y que celebrar, estar dispuesto a asumir riesgos, creatividad, tenacidad, manejo de personas-profesionales, gestión del tiempo, planificación, organización, análisis, capacidad de negociación, trabajo y más trabajo, generar buen clima, motivar, reconocer el trabajo bien hecho, ser capaz de ver el desempeño de nuestros colaboradores y visualizar el desempeño futuro, orientar, comunicar bien, orgullo de pertenencia, capacidad de autocrítica, mandar, más gestionar, más cohesionar, más aceptar, más entrenar, más mentorizar, más representar…..para poder hacerlo bien. Casi nada. Pero es bueno de vez en cuando,  cuando la práctica absorbe a la teoría repasar todos estos conceptos para seguir ejercitándolos. Si a todos ellos les añadimos una buena dosis de esfuerzo, tesón, trabajo constante y la virtud- hábito de dar ejemplo, de ser paradigma, haremos de nuestros equipos personas-profesionales de alto rendimiento. Es que a mi me cautiva hablar de binomios y en este caso disertar sobre la dicotomía de persona-profesional, como también me gusta hablar de otros dos binomios talante-talento  y corazón-cerebro en el arte de dirigir.

Y ahora voy a expresarme como mujer directiva que soy y líder de los equipos que he dirigido puesto que me permito la licencia de llamarme líder ya que mis equipos me han aceptado como tal. Uno puede tener madera de líder pero al final son los demás quienes deben erigirnos y aceptarnos de tal modo. Ahora también se habla  de liderazgo situacional, está de moda la denominación, a aquel liderazgo que se acerca al individuo, a la situación concreta y lo enfoca de tal manera que es capaz de sacar lo mejor de la persona en una situación determinada. Eso ya venimos haciéndolo algunos desde hace tiempo, se lidera en conjunto, pero se lidera individualmente también y en situaciones específicas, pues en la cercanía conoceremos más a nuestros colaboradores, se lidera con cabeza pero también con corazón pues al final estamos liderando a personas.  Y siempre deberemos elegir, dependiendo de las situaciones, de las personas, etc., distintos tipos de liderazgo en función de parámetros como influencia, relación, etc. como el líder directivo, carismático, transformacional , transaccional, participativo,  tradicional, legítimo, autócrata, natural, emprendedor, creativo…  Aunque en quien dirija predomine más un estilo que otro y utilice uno u otro en función del estado o circunstancia.

No es  tarea fácil dirigir, no es fácil liderar, pero a mi es lo que más me apasiona, y también enseñar, orientar a mis equipos, a mis colaboradores a ser mejores, aún a pesar de que algunos al principio se hayan sentido reacios pero al final convencidos de que todos al final tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos; y a aquellos que por su características se les puede exigir más, hagámoslo, pues están capacitados para ello. Consigamos que crezcan con nosotros y se desarrollen personal y profesionalmente. Hagamos gente talentosa con las capacidades que cada uno tenga, no tengamos miedo de dirigir a los talentos, engrandecen a quienes los dirigimos, es un enriquecimiento mutuo. Sintámonos orgullosos/orgullosas de decirlo y permítanme que utilice ambos vocablos pues las mujeres que dirigimos ponemos nuestra impronta en el arte de dirigir, y por favor, que los varones no me vean pretenciosa, pero es que llevo muchos años defendiendo el liderazgo femenino  en los entornos masculinos en los que me he movido sin querer masculinizarme por creer que así debía ser. ¿Saben?, los equipos multidisciplinares y de ambos sexos tienen mejores resultados;  y es debido a la complementariedad de sus maneras de pensar, de lo que se nos atribuye a cada sexo: las mujeres quizás tenemos unas dosis más de entrega, de creatividad, de comprensión, de gestionar conflictos, de sensibilidad, de intuición, de esfuerzo y dedicación, de observación, de empatía y comunicación. Se trata de unir fuerzas, no de dividir, de respetar las diferencias que contribuyen a una nueva forma de entender la sociedad mas coparticipativa e integradora lo que revierte e incide de manera altamente positiva en la actuación y en la creatividad a la hora de abordar las más óptimas decisiones. Por eso también tenemos que estar en las organizaciones aportando nuestro granito de arena. Y ¿qué me dicen de nuestra presencia en los consejos de administración de nuestras empresas? Nos representan sólo un 10% de mujeres. ¿Cómo es posible siendo más las universitarias que salen de nuestras universidades, 60% frente a un 40% (datos INE) , las que más programas de postgrado realizan, 56% frente a un 44% (datos INE), los mejores expedientes académicos…No pienso que lo que está ocurriendo sea fruto de la casualidad. Las casualidades no existen responden a una causa a un porqué. Es para meditarlo un poco. Pues meditemos todos/as.

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Por Montse Sánchez-Agustino
 
 
 

4 comentarios.

  • Dacio
    10-10-2012

    Muchas Felicidades por tu blog, me encanta que escriban las personas que saben desde hoy sere un fiel seguidor.

  • 15-4-2013

    Juan Carlos Cubeiro, en su libro, “La Sensación de Fluidez”, explica todo lo que resumes en tu post.
    Mi más sincera enhorabuena por tu “resumen descripción” de liderazgo.

    • 20-4-2013

      Me haré con el libro, por lo que veo me lo recomiendas.

      Fíjate, otra autora Marta Miravelles cita en uno de sus libros la siguiente frase que a mí me encanta, y aunque tiene que ver con la fluidez dirige ésta a la gestión de los equipos, dice : ” en la medida que el líder fluye influye en su equipo”. A mi me gusta este sentido de la fluidez, fluyamos e influyamos.

      MSAM.

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