Lunes, 3 de febrero de 2014

Suposiciones

Suposiciones

Suposiciones. ¿Sólo Flores?. Óleo de G. Arcimboldo ( 1.527/1.593)

Hacer suposiciones en momentos determinados está bien, los investigadores, la policía hacen suposiciones acerca de un caso, hasta estar completamente seguros de ello para que les permitan dilucidar la situación que tienen entre manos.

Las suposiciones también se utilizan en el entorno empresarial, cuando no tenemos la certeza de cómo va a actuar la competencia, qué pasos va a seguir, etcétera, para poder estar preparados para cuando el producto competidor entre en el mercado y el nuestro se tambalee menos. En casos de restructuraciones y procesos de cambio, donde los afectados son los trabajadores, es en esta coyuntura donde los dirigentes deben ayudar a la gestión del cambio a quienes dependen de ellos.

Pero se me ocurre hablar igualmente de suposiciones cuando hablamos de personas, en este caso, creo que las suposiciones de poco sirven, pues todo lo que podamos pensar lo único que origina es hacernos creer en algo que ni es seguro y que probablemente es incierto. Con el desgaste que supone.

Suposiciones. G.Arcimboldo

Pero, ¿por qué hacemos esto las personas de otros individuos, las personas de lo que va a acontecer en las organizaciones ante un momento convulso, etcétera ? Lo hacemos porque necesitamos darnos a nosotros mismos una explicación sobre algo que nos preocupa, sobre alguna situación que no comprendemos. En este caso creo que lo más acertado, ante la gran posibilidad de equivocarnos, que casi con todo seguridad es lo que pasa, es si hablamos de personas hablar con ellas, para que lo posible y lo probable sea certero. Y lo digo porque tendemos a pensar, en el sentido de los supuestos, en aquello que nosotros creemos y no lo que realmente ha ocurrido, perdiendo por tanto el tiempo.

Ante un proceso de cambio en las organizaciones, es frecuente, lo que yo domino rumorología, que no es más que la fuente de grandes suposiciones de lo que va ocurrir, lo que crea y produce muchas angustias y ansiedades, porque siempre en este caso suelen ser pesimistas o algunas inventadas con dardo hacia otros para debilitarlos. En este caso yo lo tengo claro, no sucumbir ante ellas y centrarse en el trabajo. En esta coyuntura el papel de quienes dirigen, directivos/as, jefes/as -responsables de los equipos, en definitiva- es sobrellevar la situación y con fortaleza ser la espalda para todos aquellos que dependen de ellos, estando más cerca de sus equipos, controlando y ayudando a procesar las emociones y no dejando perder el camino de la realidad. Y si la reestructuración es una joint venture, pues centrarnos en el trabajo para ser más productivos, que ante la incertidumbre otros vean que no nos arredramos y somos capaces de focalizarnos en el trabajo obteniendo mejores resultados, o que nuestras capacidades  no se vean mermadas para seguir siendo quienes eramos y somos.

“La Fortaleza no viene de la capacidad física, sino de una voluntad indomable.”  Mahatma Gandhi. 

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Por Montse Sánchez-Agustino
 
 
 
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