Martes, 5 de noviembre de 2013

Comunicación interpersonal: verbal y no verbal


Comunicación interpersonal. Arquivolta románica. Ribeira Sacra ( imagen by MSAM)

Es vital el proceso de comunicación para un líder, es más, es una habilidad absolutamente necesaria. Como lo es también, qué comunicar, cómo comunicarlo y cuándo. Así como el arte de saber aquello que no se debe comunicar a los demás, algo que a simple vista parece sencillo, pero parece no serlo para algunos, pues necesitan que se les indique y diferencie aquello que es confidencial  de lo que no lo es. Un directivo, un líder, tiene que saberlo siempre, no es necesario que se  lo digan. No se trata de ocultar información, de no ser transparente, sino de gestionar la comunicación.

Comunicándonos bien, apoyamos y fortalecemos otras de las capacidades del líder, la de la influencia, tan significativa pues mediante el arte de influir  conseguimos “arrastrar” a  otros tras nuestro liderazgo.

La comunicación interpersonal nos permite trasmitir nuestras ideas, persuadir a nuestro interlocutor y para que sea efectiva debemos reconocer que nuestro interlocutor puede ser muy diferente a nosotros.

La comunicación es importante desglosarla en dos, la verbal y la no verbal, y esta última de mucha trascendencia ya que puede invalidar a la primera con nuestros gestos, imagen y nuestra voz, no en cuanto a las palabras y conceptos que emitimos (comunicación verbal), sino en cuanto a la intensidad, entonación, volumen, etcétera, de la misma.

Y yendo a nuestro refranero nacional, recordemos, que “el que mucho habla mucho yerra “ y esta cita que todos conoceréis: “uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras”.

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Por Montse Sánchez-Agustino
 
 
 
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