La senda del líder
Meine Schutzengel (imagen by MSAM)
El líder es consciente de que le queda un camino largo, exigente que recorre gustosamente y que le procura cambios que conllevan a su transformación personal. Este camino requiere una gran disciplina que el líder sabe cumplir pues cuenta entre muchos de sus atributos con una voluntad férrea y con el acicate de realizar su tarea y llegar a la meta, pero sin esa rigurosidad en su cumplimiento no seguiría avanzando, aunque sabe que el trayecto no acaba nunca. Se consiguen las metas de las etapas, pero el proceso es ilimitado y flexible, cambiante y sugerente a la vez.
Durante el camino, durante su transformación, el líder afianza sus competencias y sus habilidades. Refuerza sus fortalezas y repasa su itinerario, y durante su travesía corrige debilidades para convertirlas en fortalezas también. No olvidemos que el líder es autoexigente consigo mismo y tiene en su naturaleza siempre el empeño y la voluntad de ser mejor. Tropezará y se volverá a levantar, fracasará y lo volverá a intentar después de analizar en profundidad el fracaso.
La tarea del líder no acaba nunca, con cada equipo, con cada proyecto de vida, el líder tiene ante si un nuevo lance, conseguir que los demás le sigan. Cada equipo, cada grupo de trabajo le hacen mejorar y le presentan nuevos retos y objetivos a alcanzar. Por eso su labor y cometido está lleno de desafíos que lo mantiene muy vivo.
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| Sánchez Agustino Consultores |