Miércoles, 26 de febrero de 2014

Nos conviene ser más eclécticos : Eclecticismo

Eclecticismo

Eclecticismo ( Imagen by MSAM)

El origen de la palabra eclecticismo viene de la palabra griega eklegein, que significa elegir o escoger.

La RAE ( Real Academia de la lengua Española) incluye estas tres definiciones:

1. m. Adopción, en el juzgar u obrar, de una postura intermedia entre doctrinas o actitudes diversas.

2. m. Combinación de elementos de diversos estilos, ideas o posibilidades. Eclecticismo arquitectónico.

3. m. Escuela filosófica que procura conciliar las doctrinas que parecen mejores o más verosímiles, aunque procedan de diversos sistemas.

La realidad del por qué hoy he elegido escribir sobre el eclecticismo es porque creo que a todos nos conviene ser más eclécticos…y  a todos los niveles, no sólo a nivel profesional sino también personalmente.

El eclecticismo surge como un corriente filosófica en la antigua Grecia a partir del siglo II a. C  con el enfoque  de compendiar los grandes hallazgos intelectuales de la filosofía clásica y estableciendo redes entre otras ya existentes para que surjan, a partir de ellas, nuevas ideas. Es una corriente flexible, la flexibilidad de aprender de lo ya establecido para coger lo mejor de cada corriente y crear una nueva (creatividad).

Esto ha sido llevado también al plano arquitectónico y al mundo de las artes en todas sus variedades, desde la pintura hasta el diseño de interiores ( mobiliario, telas, etc).

Decía Cicerón, máximo exponente del eclecticismo que ” Los hombres sabios nos han enseñado que no sólo hay que elegir entre los males el menor, sino también sacar de ellos todo el bien que puedan contener”. 

Yo lo traigo aquí pues siguiendo este paradigma, si lo aplicamos al terrero profesional, al empresarial, se trata de buscar nuevas ideas a partir de las ya existentes, mejorándolas y puliéndolas para dar paso a algo completamente nuevo que lleve nuestro sello, nuestra marca personal.

Lo mismo si hablamos de liderazgo. Siempre tratamos de emular a otros líderes que nos sirven de ejemplo en nuestra trayectoria profesional-personal, cojamos lo mejor de cada uno de ellos e intentemos llevarlo a la práctica.

Creo que es aplicable a todos los terrenos  no solo los ya mencionados, sino otros más específicos como la educación y la política. Emulemos a otros, aprendamos de sus buenas prácticas, desarrollémoslas, enriquezámoslas y creemos algo nuevo y mejor:  Único.

Y si nos quedamos en la pura acepción de la palabra, escoger, tengamos la independencia siempre de escoger aquello que más nos convenga, porque la capacidad de elegir nos da libertad.

Seamos más eclécticos.

“Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás”. Voltaire

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Por Montse Sánchez-Agustino
 
 
 
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